Adaptada a las condiciones agroclimáticas de la Sierra ecuatoriana y que representa un aporte significativo para el sector triguero del país, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) presentó hace pocos días el desarrollo y liberación de INIAP–Yurak 2024, la nueva variedad de trigo harinero.
El INIAP–Yurak 2024 presenta un potencial rendimiento de 7 a 8 toneladas por hectárea, muy superior al promedio nacional de 1,7 t/ha, lo que la convierte en una opción altamente rentable para pequeños y medianos productores.
Su ciclo de cultivo es de 150 a 180 días y una marcada resistencia a enfermedades como roya amarilla, roya de la hoja y virosis (BYD), lo que reduce pérdidas en campo y disminuye la necesidad de aplicar fungicidas.
La entidad explicó que esta variedad está adaptada a zonas trigueras ubicadas entre 2.000 y 3.200 metros sobre el nivel del mar, rangos donde se concentra la producción nacional de trigo. Responde adecuadamente a precipitaciones de 400 a 1.200 mm y temperaturas entre 12 y 17°C.
El proceso de investigación de esta nueva variedad se realizó desde el 2008 en la estación experimental Santa Catalina, donde el Programa de Cereales del INIAP efectuó ensayos agronómicos, fitosanitarios y de calidad industrial.
Luego, entre 2022 y 2023, la variedad fue evaluada en ensayos multi-ambiente en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar y Azuay, demostrando una destacada estabilidad y adaptación en diversas condiciones productivas.
«La producción de trigo es muy limitada en el país, siendo Ecuador un importador de este rubro, por lo que esta nueva variedad ha pasado pruebas rigurosas para ser aceptadas en el mercado, considerándose una alternativa en rendimiento, estabilidad, calidad, contenidos de proteínas y variables de gran relevancia para la industria y el consumidor final», dijo Raúl Jaramillo, director ejecutivo del INIAP.
Mientras que el ministro de Agricultura, Juan Carlos Vega, mencionó que esta nueva variedad se aumentaría un 10% la producción de trigo, «permitiendo al agricultor producir las cantidades y la calidad que requiere la industria”.
Según la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (ESPAC-2024), en 2024 la superficie nacional sembrada de trigo alcanzó 3.211 hectáreas comerciales, de las cuales solo el 38% (1.221 ha) utilizó semilla certificada, la cual provino del INIAP, mediante el uso de variedades desarrolladas por el Instituto, como INIAP-Imbabura e INIAP-Vivar.
En la actualidad, el Instituto dispone de 48,9 toneladas de semilla de trigo INIAP-Yurak en las categorías registrada y certificada, para abastecer la demanda de los productores de semilla acreditados ante el MAG (16,2 toneladas de categoría registrada) y de los productores comerciales (32,7 toneladas de categoría certificada).
Dicho volumen permitirá sembrar aproximadamente 2.734 hectáreas comerciales a nivel nacional, lo que representa el 85% de la superficie nacional que utiliza semilla certificada con la variedad INIAP-Yurak como nueva oferta institucional.

