En el marco del III Comité Interinstitucional de Musáceas, integrado por entidades del sector público y privado se establecieron compromisos para enfrentar al Foc R4T, esto ante la sospecha de su presencia en Ecuador.
En el caso del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) se encargará de socializar los resultados de las investigaciones para el manejo y control de posibles brotes de Foc R4T. Mientras que el rol de la Academia e instituciones públicas será capacitar a productores en herramientas tecnológicas para monitoreo de plagas.
Por su parte productores y exportadores deberán establecer un mecanismo sancionatorio, con AGROCALIDAD, por incumplimiento de las normas de bioseguridad. En el caso de la Asociación Exportadores de Plátano (ASOEXPLA) se comprometieron a reactivar la mesa de plátano en Manabí.
Y el Consorcio de Gobiernos Provinciales (CONGOPE) establecerá bloques de barrera y control en puntos estratégicos de El Oro para la limpieza de canales de drenaje y comunicación.
El Foc R4T es un patógeno devastador que afecta las plantaciones de banano y plátano en América Latina y el Caribe. Sus consecuencias pueden ser graves en aspectos como el económico, social, ambientales y en seguridad alimentaria.
Pérdidas multimillonarias en la producción y exportación de banano y plátano.Impacto en la economía de los países productores y exportadores de la región. Afectación a la seguridad alimentaria y nutricional de la población.
El patógeno ya causó alarma en Colombia y Perú. El primer país logró contener la plaga gracias a estrictas medidas de bioseguridad implementadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Según informes, las afectadas son 20 fincas en La Guajira y Magdalena, equivalentes a menos del 1% del área total sembrada de musáceas. El ICA ha invertido más de $34 mil millones de pesos en prevención, vigilancia y contención del hongo en los últimos cinco años, lo que ha permitido mantener el 98% del territorio nacional libre de la enfermedad.
En el caso de Perú, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ha instalado puestos de control itinerantes en la zona de Piura para desinfectar equipos y vehículos que ingresan o salen de áreas bajo cuarentena. Aunque se detectó un brote en una finca de siete hectáreas en el cantón Santa Rosa, las medidas implementadas han contenido la enfermedad en 1.000 hectáreas de un valle de 8.000 hectáreas, evitando su expansión hacia otras zonas productivas. El Senasa mantiene un monitoreo constante en radios de 1 y la alerta persiste debido a las condiciones del terreno y las lluvias recientes