El cacao se ha consolidado como uno de los motores productivos más sólidos del Ecuador, generando divisas, empleo y desarrollo territorial. Durante la 8ª edición de la Cumbre del Cacao 2025, celebrada el 6 y 7 de agosto en Guayaquil con más de 2.000 asistentes, autoridades y líderes del sector coincidieron en que este fruto no solo es un producto de exportación, sino un activo estratégico para la economía nacional.
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Las cifras confirman su peso: en el primer trimestre de 2025, Ecuador exportó 139.000 toneladas de cacao y derivados, alcanzando ingresos por $ 1.333 millones, lo que representó un crecimiento del 161% frente al mismo periodo del año anterior. Con más de 650.000 hectáreas cultivadas, el país mantiene su liderazgo mundial en cacao fino de aroma, generando oportunidades para pequeños, medianos y grandes productores.
La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, destacó que fortalecer el sector agroproductivo significa impulsar a miles de familias rurales. Por su parte, Ricardo Baquerizo, presidente de Expoplaza, subrayó que la Cumbre es una plataforma de negocios que abre mercados y fomenta la inversión.
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Las perspectivas de crecimiento son alentadoras. Expertos proyectan que, con la modernización de procesos y la adopción de tecnologías como drones para mapeo y fumigación, así como soluciones para reducir el cadmio en el grano, el sector podría incrementar sus exportaciones en un 20% anual en los próximos cinco años. Esto generaría un flujo adicional estimado de USD 400 millones para la economía nacional.
Ecuador no solo exporta cacao; exporta prestigio y confianza. La combinación de innovación, sostenibilidad y calidad lo proyecta como un actor clave en la seguridad alimentaria global y como un ejemplo de cómo un producto agrícola puede convertirse en motor de crecimiento económico y desarrollo social sostenible.